Pasión en Getsemaní

Tengo preguntas, tengo inquietudes,
no puedo entender los designios del que me envió,
no puedo comprender que pasa por su cabeza!,

que quiere que haga!.

Hoy temprano todo era distinto, las flores amanecieron con destellos brillantes del sol sobre el rocío,

he jugado con los niños en las puertas de sus casas,

una mujer ha derramado perfume delicioso sobre mi cabeza y nuevamente las flores y el rocío y el sol irrumpieron mi pensamiento.

Hace un rato nomás, de mi boca y pensamientos brotaban alabanzas.

Ahora ha llegado la noche.

El perfume aún se siente, su aroma invade los espacios cercanos

pero ya esa fragancia me sabe espesa y sulfurosa,

cual hedor macabro, cual pestilencia siniestra.

Tristeza de muerte,

si, la muerte ronda,

galantea por Getsemaní,

todo alrededor se ve árido, como si el reino de Hades se hubiese mudado a este lugar,

Siento pasos, una respiración profunda y ronca, una ráfaga gélida.
"-Sientense aquí mientras oro, permanezcan despiertos."
"-Abba Padre, estoy agobiado mi Señor, librame de este trago amargo."
Mis amigos se han dormido ya dos veces,
no pueden entender que la humanidad se dirime entre la vida y la muerte,
no pueden entender que estoy cansado, turbado, me siento solo...
rememoro los tiempos de mi niñez, con mis padres y hermanos, quiero volver,
"-Señor, librame de este trago amargo, pero haz tu voluntad."
"-Ha llegado la hora, levantense."

Horacio Olthoff